El gamo, cuya área de distribución original ocupaba toda la Europa
mediterránea, estuvo al borde la extinción durante la última glaciación. En España fue probablemente introducida en la
antigüedad, aunque se desconocen los detalles concretos.
Su periodo hábil de caza va desde mediados de septiembre a mediados de febrero.
El trofeo del gamo lo constituyen las cuernas adheridas al cráneo que
sólo lucen los machos. Para su homologación deben aportarse las cuernas
adheridas al cráneo, sin montar en la tabla y, el conjunto.
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